Dear Diary ,
Today was one of those days where the kingdom of my heart shone even brighter, because I was able to care for my dear and beloved king. While he immersed himself in his kingdom of words. He was deeply focused on writing his next book, and although I know the royal court demands a lot from him, Daddy’s kingdom of curls also needed my attention. 🫡
I got out of bed with my little flower-adorned crown, and before Daddy knew it, I’d slipped smoothly behind his chair. Like any self-respecting queen, I wasn’t content to simply watch; my mission was clear: to be the heroine of his hair.

With my blue brush in hand, I began combing through each of the messy curls left behind by the wind of the previous days. While he wrote, I whispered in my softest, queenly voice:
—Tu reino está a salvo, mi rey. Tu cabello está bajo mi protección.🥰
Daddy didn’t even notice how each knot disappeared, as if by magic. Every time one of those unruly curls let himself be combed, he would whisper to her in secret:
—This curl, my dear king, has surrendered to your strength .
Al principio, apenas podía creer que estaba recibiendo un trato tan real, pero poco a poco se relajó en su trono, confiando completamente en su reina.💖
Después de un largo rato, le hice una seña secreta, como si estuviera en una corte real, y me acerqué a su oído:👂🏼
—Mi rey, tu corona de rizos está completa. Nada en este reino será más perfecto que tu cabello ahora.👑🤩

Sonrió, no con palabras, sino con un gesto tan tierno que me palpitó el corazón. Sabía que se sentía querido y cuidado.🥰
Y mientras me acurrucaba a su lado, le pedí que me leyera un pasaje de su libro, como una reina disfrutando de las historias de su valiente rey. 📖
Finalmente, después de que todo el reino (nuestro pequeño castillo rodante) se llenó de paz, aprendí que el amor de un rey y su reina no se mide en palabras, sino en pequeños gestos, como cuidar cada uno de los rizos con ternura.
Hoy más que nunca me siento la reina más afortunada de todo el reino.😊
with love , 💓
Your Queen Bere. 👸
